Por: Luis Armando Espinosa
Blanco y negro, sonido ambiente pero sin
voces y unas imágenes de extraordinarias, muestran la vida en el ártico, dando
lugar al primer documental de la historia Nanook, El Esquimal. Realizado en
1922 y dirigido por Robert Flaherty,
cineasta y antropólogo estadounidense.
Antes de 1922, no existía el documental
como tal, sino mas bien, se realizaban reportajes que pretendían el reflejo de
la realidad. En estos predominaban
imágenes bellas y los paisajes exóticos pero no incorporaban un discurso
narrativo. La principal aportación de Flaherty se encuentra en el campo
creativo, ya que agrega elementos de ficción para captar la atención del
público.
Robert Flaherty pasó 2 años y medio conviviendo con un esquimal, cazador
y pescador, y su familia. Y trató de plasmar su modus vivendi antes de la cultura occidental. El director ya había
pasado algunos años viviendo ese lugar, incluso había filmado más de 10,000
metros de cinta, y mismos que se perdieron en un incendio.
El padre de familia, cazador, pescador e
incansable Nanook es un modelo a seguir por sus familiares y miembros de la
comunidad. Un líder sin el cual todos estarían perdidos pues en la mayoría de
las ocasiones es él quien salva el día encontrando comida para todos.
Resulta increíble como Nanook realiza sus
labores arriesgadas como construir un iglú, matar a una ballena y adiestrar a
perros salvajes y, sin embargo, aún tiene tiempo de bromear con sus hijos. La
muestra de este esquimal resulta muy curiosa al reflejar un modo de vida muy
diferente al habitual llevando la trama a una lucha por la supervivencia diaria.
Flaherty fue capaz de unir la realidad
mostrando imágenes de gran suspenso como es el caso de la caza de la ballena
mostrando al hombre como autentico guerrero tratando de sobrevivir en base a la
valentía de su corazón. El documental es una alegoría acerca de las
dificultades de la vida diaria y la forma en que deberíamos actuar frente a la
adversidad. Un claro ejemplo de vida.
Los planos de imagen usados por Flaherty
son muy representativos; se utilizan tienen planos generales, que muestran la
grandiosidad del lugar situando al espectador perfectamente, y por otro lado, los
primeros planos para presentar a los personajes y así, poder identificarlos,
recurso prácticamente innovador para la época si ponemos en contexto que se
trata del primer documental.
Algunos de los elementos de ficción que
aparecen en el documental son que el iglú que aparece en la cinta es real pero
era únicamente medio iglú para así poder filmar y realizar de manera más
eficiente las tomas. La esposa del esquimal era en realidad la esposa del
director. La toma de la pesca del pez bajo el hielo también es ficticia ya que
el pez ya estaba muerto.
Una
verdadera obra documental producida como un largometraje que resulta en todo
momento sorprendente e interesante al espectador que por supuesto recomendamos
ampliamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario