miércoles, 23 de enero de 2013

Silver Linings Playbook: El lado bueno de la anormalidad

















Por:  A. Cristina Martínez 

Una historia envuelta de obsesiones, recuerdos, desafíos, amores y desamores; Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas) nos invita a alejarnos de nuestra propia realidad para introducirnos al mundo de Pat Solitano (Bradley Cooper), quien acaba de salir de una institución mental, con un solo objetivo en mente: recuperar el amor de su esposa.  Su meta comienza a nublarse al verse forzado a regresar a casa de sus padres, asistir a terapia y al conocer a Tiffany (Jennifer Lawrence), una excéntrica viuda joven.

En términos de interpretación, Bradley Cooper: sorprendente. Nos muestra un lado que nunca habíamos visto antes, como un actor serio y con un verdadero potencial como actor dramático. Logra encarnar de manera natural a este ex-profesor que lo ha perdido todo y nos enamora, una vez más de su carisma, calidez e incluso de su locura.

Por otro lado, tenemos a Jennifer Lawrence que nos muestra y nos deja en claro que tiene talento y sabe utilizarlo. Esto queda plasmado en su excelente respuesta al drama en el que su personaje se ve envuelto y en su postura firme y decidida ante la actuación de su compañero  de trabajo Robert De Niro quien, por supuesto, tiene una entrega muy acertada y memorable.

La historia tiene destellos y pequeños incidentes que logran mantener un ritmo agradable en la narrativa y mantienen alerta al espectador. Además de relatar la historia de una realidad poco apreciada y entendida, la anormalidad. Y es esta, la que logra crear este vínculo tan estrecho entre los personajes, que se ven envueltos en este intercambio de favores y necesidades personales.

Aunque la narrativa cae en el género de comedia romántica logra, por momentos, salirse de esta ya tan conocida fórmula amorosa y entretiene a su público. Nominada a los Premios de la Academia en ocho ocasiones, en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Edición o Montaje, Mejor Actor, Mejor Actriz, Mejor Actor  de Reparto, Mejor Actriz de Reparto y, finalmente, Mejor Guión Adaptado.

El futuro de esta cinta en los Premios de la Academia es incierto, muchos posibles resultados podemos esperar, pero veo difícil que logre ganar más de dos premios. Siendo completamente honestos, la película cumple con el entretenimiento de su audiencia más no de una manera espectacular, como se esperaría de la ganadora al Oscar a la Mejor Película.

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